Ahora una de transportes. Al principio de esta serie de entregas, hubo una, dedicada a los barcos, origen de esta historia, pero a los barcos como objeto, como sujeto a fotografiar a través de un edificio espejo.
Hoy os propongo hacerlo al revés, coches, autobuses, trenes,... como espejos para retratar edificios u otros objetos. Esto nos abre un universo nuevo y muy versátil, por la movilidad que nos proporcionan los "espejos móviles", ya que si en un lugar determinado no encontramos edificios espejos que nos satisfagan, siempre podemos contar con los vehículos; os aseguro que también las furgonetas, monovolúmenes, cuatro por cuatros, etc., dan muy buenos resultados, pero hoy nos centraremos en las primeras fotos que hice utilizando este soporte, para más adelante volver a este tema que ofrece una gran cantidad de oportunidades muy sofisticadas, por seguir un orden cronológico.
Algunos de los coches tienen reflejos muy sutiles, que hay que observar muy detenidamente, para captar todos los detalles.
Para más detalles aquí.
Quiero llamar la atención sobre las fotografías de los trenes, por la dificultad que representa "colarse" en los andenes para realizarlas; quiero decir que combinar los temas de luz, con estar allí para hacerlas, no es lo mismo que ir de paseo por una ciudad y lo que pillas lo pillas y lo que no, pues no.
Mención aparte merece esta foto del autobús. Fue en su momento un hallazgo, aunque casual, importante, que me abrió la mente a este tipo de soporte reflectante. Por eso me apetece ponerla aparte.
Y ya parece que se terminó Avilés, por ahora; sirvan estas fotos de vehículos, como vehículos, para nuestro traslado a Barcelona y empezar alli la próxima entrega. En realidad los coches están hechos en Avilés, los trenes en León y los autobuses en Barcelona.